Una sesión de fotos boudoir nos puede ayudar a reforzar la confianza en nuestra imagen. Tanto, que podemos querer repetir. Este ha sido el caso de Vanesa.
Vanesa es una clienta que ya se había realizado fotos boudoir anteriormente, y la experiencia le gustó tanto que quiso repetir y nos contactó para una sesión. Por supuesto, ¡me encantó que quisiera otra!. Mi experiencia anterior con Vanesa había sido muy positiva y estaba segura de que como ella esta vez estaría más segura saldrían mejores resultados, ¡y así fue!. Lo que más me sorprendió fue la confianza que Vanesa ha ganado respecto a su imagen y su cuerpo desde la primera sesión.
Y es que como digo, realizar una sesión de fotos boudoir, por muy peregrino que parezca, precisamente nos puede ayudar a mejorar nuestra autoestima, ya que es una forma de encontrar nuestra auténtica belleza, seamos como seamos. Y no puedo estar más encantada con la idea de que la fotografía boudoir puede ayudar a las personas de esta manera.
Esta sesión de Vanesa me ha gustado especialmente ya que la comodidad con la que se encontraba Vanesa me permitió centrarme en jugar con las luces y las sombras, consiguiendo un resultado impresionante.
¡Gracias por volver a repetir, Vanesa!
🙂