Boudoir en hotel Madrid

Boudoir en hotel Madrid

Ya has tomado la decisión de hacer un reportaje boudoir, pero ahora viene lo más importante y es, ¿dónde realizo la sesión?.

Cuando vas a realizar un reportaje de boudoir os guío durante todo el proceso (desde elegir el lugar, el tipo de enfoque que le queráis dar para adecuarnos más a lo que estáis buscando). También durante el día de la sesión os voy indicando las poses para que no os sintáis perdidas si no lo habéis hecho antes. En los preparativos de la sesión os mando una lista con posibles localizaciones para ayudaros a elegir el lugar adecuado según lo que estéis buscando, normalmente recomiendo primero hoteles. ¿Por qué?.

Boudoir significa «tocador», por lo que este tipo de fotografía pretende captar momentos íntimos donde se retoca o se prepara para algo. Suelen ser en ropa interior y con una connotación de sensualidad que hacen que sea un estilo bastante específico. Normalmente está más asociado a estar en una «sala» por lo que creo que los hoteles puede ser lo más común.

Boudoir en hotel Madrid

Además suelen ser espacios con muchas posibilidades y escenarios (además de la cama siempre hay algún sofá, cortinas con las que jugar u otros elementos que quedan bonitos), es diáfano por lo que nos ayuda bastante a la hora de tomar las fotos y no tiene mucha decoración. Son lugares con bastante intimidad por lo que te puedes sentir más cómoda realizando unas fotos ahí si no has posado antes. También puede ser más especial y erótico que una casa.

Aunque me encantan los reportajes originales, y no siempre tiene por qué ser en el mismo espacio, al igual que un hotel es muy elegante también un espacio exterior puede ser maravilloso. Incluso en un estudio también se puede sacar bastante provecho. Lo importante es que elijas el que más te representa.

Las sesiones están pensadas para personas que no tienen experiencia, y no solamente para mujeres sino para cualquier identidad. ¡Si quieres más información pregúntame!

Ikono Reportajes

Fotografía de boudoir en Madrid por Marta Capón
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